EDITORIAL

¿Qué tan comprometidos se encuentra la comunidad educativa con su institución?

Me preguntaba qué hacer para que nuestra calidad formativa mejorará…  y pensé por momentos…  cambiando el pensum académico?, ampliando la básica hasta una técnica?, hasta pensé que hacía falta mayor disciplina para lograrlo, pero aun con todo esto revoloteando en mi cabeza llegue a la conclusión  que la mejor manera de cambiar y de hacer de nuestra institución un lugar de calidad, era cambiar nuestra manera de pensar.. .

Cuando nos preguntan por nuestra institución ¿Qué pensamos de ella? ¿Qué valoramos de ella? ¿Qué sentimos por ella? ¿Qué nos motiva a estar en ella? ¿Nuestra respuesta  acaso será una queja? ¿Una Crítica? renegamos, nos resignamos o hablamos con desinterés de ella?  Será ésta entonces, una manera de cualificar nuestra convivencia y nuestra formación, en un lugar donde se permanece gran parte de nuestro tiempo?...

 

…Si cambiáramos nuestra manera de pensar cambiaría nuestra manera de  vivir… la principal transformación comienza en nuestra mente … cuando nos hacemos parte del proceso, planteando soluciones  en lugar de quejarnos  estaríamos aportando una semilla para lograr cambios, cuando nos apropiamos de nuestro espacio y nos hacemos parte de ella, sabiendo que cuando un miembro de ella o parte de la misma sufre un déficit o no funciona, es a nosotros mismos que nos afecta,  entonces, también estamos generando cambios… no veamos nuestra institución como un ente aislado de lo que nosotros mismos somos.. porque es aquí y ahora donde se está formando lo que será nuestro futuro, reflexionemos al cambio que deseamos para nosotros y nuestro entorno… no es poesía, ni idealismo es generar un cambio en nuestra mente acerca de lo que pensamos de nuestra institución y mas que exigir de ella algo, es dar nosotros algo de sí para marcar la diferencia y dejar una huella que nos permita sentirnos orgullosos no solo de nuestra institución sino de nuestra labor y proceso en ella. 

Derix Aristizábal.